CLESA. Patrimonio industrial

Hoy El País se acuerda de Clesa:

http://cultura.elpais.com/cultura/2014/03/28/actualidad/1395999128_025019.html
…que se va a venir abajo como tantos restos de nuestra memoria:
http://dulcexerach.blogspot.com.es/2014/03/salvemos-la-fabrica-clesa.html

El artículo nos remite a este blog, http://patrindustrialquitectonico.blogspot.com.es/, al que todavía hay que alimentar mucho, y a un Plan Nacional de Patrimonio Industrial.

En plena burbuja aquí nadie tuvo escrúpulos en llevarse por delante buena parte de ese patrimonio. Unos días después de irme de Madrid desapareció Jorba, pero al menos la Pagoda tuvo su epitafio mediático. Cientos de joyas industriales han caído en los últimos veinte años sin que nadie rece un responso por ellas.
http://vaumm.blogspot.com.es/2012/10/semana-de-la-anti-arquitectura.html

En Getafe desapareció en los 90 Kelvinator. Su edificio principal era parte del perfil de la ciudad en mi niñez. Algo intentamos por salvarlo, pero demasiados intereses se concentraban en una parcela en la que ahora hay lo de siempre, viviendas. Es una tragedia de lo que se ha hecho en estos años, se ha destruido lo singular para la misma monotonía en todos lados. Si al menos la sustitución fuese interesante. El Algarrobico es una agresión al litoral, pero, sobre todo, es muy feo.


Sólo queda en la red el logotipo. ¿A nadie le importó que se perdiera? Por cierto, que entonces decíamos /quelbinator/ y no /quelbineitor/ como les habrá salido a los más jóvenes. Os dejo la foto que he sacado de planea. El volumen cúbico que se aprecia en el centro era más que interesante:

En estos diez últimos años he visto desaparecer el imponente edificio de Gabilondo en Vitoria. Este todavía no sé por qué se tiró abajo. En la imagen de 2004 de Google Earth todavía puede verse con su elegante marquesina de hormigón com ofinal de la perspectiva de la Calle Artapadura.

También desaparecieron de mi ciudad las excelentes oficinas de Esmaltaciones, que habrían sido, como ya eran, el mejor edificio de su entorno y merecían ser la proa del barrio de nueva construcción. Esta es la única imagen en la red:

La descontaminación interminable

En Vitoria es normal que nos llevemos por delante nuestro patrimonio industrial. Sólo tenemos protegida Kas, que está teniendo un segunda vida gracias a la muerte y la Azucarera, que responde al único tipo industrial que la sociedad acepta como «bonito», con su chimenea de ladrillo y todo.

La tesis del artículo de Daniel Verdú se corrobora en lo difícil que es encontrar una sola prueba en la red de lo que fueron estos edificios. Por supuesto nadie exigió documentarlos antes de que la piqueta se hiciera cargo de ellos y mi pereza, como la de otros, los ha dejado sin apenas fotografías.

Propósito de enmienda. A partir de ahora nos ocuparemos de inmortalizar estas joyas que nadie quiere. Es cierto que se avecinan buenos tiempos para lo industrial, al haber desaparecido la presión de la vivienda innecesaria. Pero no hay que descuidar la alerta. Sólo con centros culturales y de formación no mantendremos en pie (o documentaremos la vejez y desaparición, que fue lo que sin éxito propusimos, idea de José Luis, para el Alto Horno nº 1 de Sestao) todo lo que hay que conservar.

Aquí tenemos quien se ocupe de esto, aunque con la misma poca fortuna que en otras partes: http://www.avpiop.com/

Y quien siempre se ocupará desde su cátedra es Julián Sobrino

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