Mapa de La Muerte en Venecia
Mapa con los lugares identificados
Lugares citados (Sobre la traducción de Juan del Solar). En negrita los identificados en el mapa:
Apartamento de la Pinzregentenstrasse, en Munich
Jardín Inglés
Zonas (del Jardín Inglés) próximas a la ciudad
Posada de Aumeister
Caminos cada vez más silenciosos y apartados
Bordes del jardín (Inglés)
Saliendo del parque a campo traviesa
Lado de Föhring
Cementerio del Norte
La parada (del tranvía) y sus alrededores
Ungererstrasse
entre cuyo adoquinado deslizábanse los rieles del tranvía de Schawabing
Föringer Cahussee
Cerco de las marmolerías
El edificio bizantino de la capilla mortuoria
El pórtico (de la capilla)
Puerta de bronce (de la capilla)
Severa casa de campo en la montaña
Cabeza de pertido de la provicia de Silesia
Tren nocturno a Trieste
Embarcarse hacia Pola
Una isla del Adriático, próxima a la costa istria que contaba con zonas de acantilados admirablemente tallados del lado del mar abierto.
Una veloz lancha lo lo condujo, a él con su equipaje, al puerto militar
Por una pasarela
Un barco que se disponía a zarpar a Venecia
Atrás fueron quedando el puerto (de Pola) y las islas.
Llegar, en barco, a una Venecia muy distinta de la que siempre había encontrado al acercarse por tierra.
Surgir de aquellas ondas la cúpulas y campanarios de sus sueños.
A la derecha empezó a perfilarse una costa llana, el mar se fue animando con barcas de pescadores y aparición la isla de los baños, que el vapor dejó a su izquierda para deslizarse, reduciendo la marcha, por el estrecho puerto que lleva su nombre. Ya en la laguna se detuvo frente a un grupo de casuchas miserables, pues había que esperar la lancha del servicio sanitario.
Jardines públicos
Enfilando el canal de San Marcos
El más prodigioso de los desembarcaderos, esa deslumbrante composición de arquitectura fantástica que la República Serenísima ofrecía a las respetuosas miradas de los navegantes; la liviana magnificencia del Palacio Ducal y el Puente de los Suspiros, las columnas de la orilla , rematadas por el León y el Santo; el fastuoso resalto lateral del Templo encantado, con el portal y el gran Reloj en escorzo.
Una góndola para trasladarse junto con su equipaje, a la estación de aquellos vaporcitos que cubren el trayecto entre la ciudad y el Lido.
Una góndola veneciana…, peculiarmente negra… el asiento de estas barcas, ese sillón barnizado de un bengro fúnebre y tapizado de un negro mate.
Advirtió sorprendido, que la laguna comenzaba a ensancharse a su alrededor y que la góndola se dirigía mar adentro
A la estación del vaporetto
Ante la pasarela…. al hotel más próximo a la estación de vapores…
Ordenó que llevasen su equipaje al Hotel de los Baños y siguió al carrito por la avenida, por esa avenida blanquísima que, entre tabernas, bazares y pensiones, atraviesa la isla en diagonal, hasta la playa.
Entró en el espacioso hotel por la parte de atrás, donde se abría una terraza con jardín, y atravesando el gran salón y el vestíbulo, llegó a la recepción.
En el ascensor hasta el segundo piso y le mostró su habitación, una agradable alcoba con mobiliario de cerezo y adornos florales de intenso y penetrante aroma, por cuyas altas ventanas se ofrecía a la vista el mar abierto.
Tomó el té en la terraza que miraba al mar….
un buen trecho de paseo marítimo en dirección al Hotel Excelsior
Llegó al salón
Cogió un diario de la mesa, se instaló en un sillón de cuero.
A través de la puerta de cristales que daba al comedor
Sentados en torno a su mesita de mimbre
Hundido en su sillón
Salió un rato al parque
Al saloncito que, a tal efecto, habían acondicionado entre el gran salón y el comedor.
Cruzó la sala y bajó por la gran terraza, enfilando la pasarela de madera que conducía a la playa privada del hotel
La caseta
Se dirigió a Venecia en el vaporetto, atravesando la maloliente laguna. Desembarcó en San Marcos, tomó el té en la plaza y emprendió luego, cumpliendo su programa de aquel día, un paseo por las calles
Callejas
Casas, tiendas y fondas
Estrechas callejuelas
Calles comerciales… una serie de puentes… callejas de los barrios pobres.
en una plazuela silenciosa, uno de esos rincones entre perdidos y encantados que abundan en el corazón de Venecia, descansó junto al brocal de un pozo
Recordó un pequeño balneario, no lejos de Trieste
En el embarcadero más cercano alquiló una góndola y se hizo conducir a San Marcos a través de un turbio laberinto de canales, bajo exquisitos balcones de mármol flanqueados por estatuas de leones, doblando por esquinas de muros viscosos, dejando atrás dolientes fachadas de palacios que reflejaban grandes anuncios comerciales en el agua trémula y sembrada de residuos
El coche estaba listo para llevarlo, junto con otros viajeros, al Hotel Excelsior, desde donde una motora conduciría a los señores hasta la estación, a través del canal privado de la Compañía.
Abandonó el hotel a pie, tal como había llegado, para enfilar después , seguido por un botones que le llevaba el equipaje de mano, la blanquísima avenida que atravesaba la isla en diagonal, hasta la estación del vaporetto
El habitual trayecto por la laguna, San Marcos y el canal.
Los jardines públicos
La piazzeta
Fugaz desfile de palacios hasta que, tras un recodo del canal, apareció el fastuoso y tenso arco marmóreo de Rialto
El vaporetto se aproxima a la estación
Entra en la estación
Como
Hotel de los Baños
Otra vez en el Gran Canal, navegando de regreso al Lido
Los muros de cemento del estrecho canal que atraviesa la isla hasta el Hotel Excelsior.
Un ómnibus a motor aguardaba allí al viajero y lo condujo, bordeando el encrespado mar, hasta el Hotel de los Baños
Gradería exterior
Se instaló en el sillón junto a la ventana abierta
Las pasarelas de madera que acotaban la playa
Se sentaba en un banco del parque
en el terreno de grava aplanada
No utilizar nunca la pasarela de detrás de las casetas sino dirigirse a la cabina de los suyos por delante, cruzando indolentemente la arena frente a Aschenbach y acercándose a a él sin necesidad, hasta casi rozar a veces su mesa y su silla.
El gran salón
Al pie de la terraza, frente al hotel
A la luz de lámparas de arco
Venían del embarcadero
Huir de las luces de la terraza y del jardín
Parque posterior
Se dejó caer en un banco… apoyándose en el respaldo
Se dirigió a Venecia
Tomar el camino del embarcadero
San Marcos
Sentado a una redonda mesita de hierro en el lado sombreado de la plaza
Abandonó la plaza por el lado opuesto a la basílica.
En el hotel se dirigió de inmediato a la mesita del vestíbulo
Se refugió del sol ardiente de la plaza en la dorada penumbra del santuario… de rodillas sobre el reclinatorio… de pie sobre el irregular piso de mosaicos
Los portales abiertos hacia la luminosa plaza
Buscó refugio bajo el pórtico
Se encaminó a la piazzeta para dirigirse luego al hotel
Andar hacia la derecha, bajo la Torre del Reloj, y enfilaban la Mercería
Refugiarse en fondas
Sobre los puentes o en sucios callejones sin salida
Pasaje angosto
En algún punto cogieron luego una góndola y se ocultó detrás de un saledizo…alejarse de la orilla
Colgaban de unos jardincillos suspendidos sobre los frágiles restos de un muro
Ventanas de marco árabe
Los peldaños de mármol de una iglesia
Ante su tenducho
Detenerse ante la puerta de Tadzio, en el primer piso del hotel
En todos los cafés de la ciudad
Del vestíbulo del hotel habían desaparecido
Mientras desayunaba en el comedor grande
Se detuvo ante la mesita de Aschenbach
En el jardín de entrada del hotel
Junto al poste de hierro de una de las farolas
Miraban hacia la terraza
Apostado en las puertas del salón
Sillas de mimbre
Gesticulando hacia la rampa
Desde su parterre
Sentado en la balaustrada
El antebrazo izquierdo apoyado en la balaustrada
Al fondo de la terraza se habían instalado
En la playa, en el salón del hotel o en la plaza de San Marcos
Se había plantado sobre la gravilla
Hacia la terraza
El lugar donde se hallaba Aschenbach
Subías hasta la terraza
Luego subió la escalinata
Se deslizaba de mesa en mesa
Aún no había llegado a la escalera
Bajó al jardín
Bajo la farola
También por la terraza
Rompieron todos a reír en el jardín y en la galería
Apostados en las puertas
Intranquilo en su silla
Fingió tropezar con el poste de una farola y se deslizó hasta la puerta
Tadzio había abandonado la balaustrada
La agencia de viajes inglesa de la plaza de San Marcos
Delta del Ganges
Indostán
China
Persia
Afganistán
Astracán
Moscú
Tolón
Málaga
Palermo
Nápoles
Calabria
Apulia
Barrios diferentes
Pabellones aislados del Ospedale Civico
Dos orfelinatos
Muelle de las Fondamenta Nuove
San Michele, la isla del cementerio
Jardines públicos
recorría de un extremo a otro el fastuoso enlosado de la plaza
Recordó un edificio blanco, ornado de inscripciones que brillaban a la luz del poniente, y en cuyo translúcido misticismo se había extraviado la mirada del espíritu
Se perdió en el dédalo interior de la ciudad enferma
las callejuelas, canales, puentes y plazuelas de aquel laberinto
Los polacos acababan de cruzar un puente pequeño, pero de arco muy pronunciado
a ambos lados de la estrecha y sucia callejuela
En una pequeña verdulería
Una plazuela abandonada que parecía surgir de un hechizo, era la misma donde concibiera su desesperado plan de fuga…
Se dejó caer sobre los peldaños de la cisterna, en medio de la plaza, y apoyó la cabeza en el brocal de piedra.
En el círculo de casas que lo rodeaban, de altura desigual y corroídas por la intemperie, había una que parecía un palacio, con ventanas de ojiva tras las cuales habitaba el vacío y balconcitos ornados de leones. En la planta baja de otra de las casas había una farmacia.
En el vestíbulo vio un alto de maletas listas para ser despachadas
Hasta el banco de arena
La estrecha y larga lengua de tierra que las aguas habían dejado al descubierto
.
Añado algunas páginas con referencia al Hotel des Bains
http://www.historichotelsthenandnow.com/bainsvenicelido.html
http://des-bains.venice-lido.hotels-veneto.com/es/
https://www.behance.net/gallery/3713368/Hotel-Des-Bains-Lido-di-Venezia-Italy
http://www.alfaluda.it/portfolio_page/hotel-des-bains-lido-di-venezia/
Y sobre los lugares de la novela de Mann y la película de Visconti.
http://www.tabladeflandes.com/frank_mayer/frank_mayer68.html
http://www.fronterad.com/?q=bitacoras/colectivomise/tras-pasos-visconti-muerte-en-venecia-no-esta-en-venecia
http://ciudadseva.com/texto/la-muerte-en-venecia/
https://www.elpensante.com/poveglia-la-isla-de-los-muertos-veneciana/
http://www.movie-locations.com/movies/d/div.html#.WGvhdRvhDIU