e-book

Bueno, yo ya me he enganchado al libro electrónico. Desde hace tres años tengo un Sony PRS 700, ya ampliamente superado. Aunque no es típico de este blog dar opiniones, sino mostrar cosas, no me he podido resistir. Sobre esto hay que opinar:

  • Ventajas: No se arruga, no se pierde la página, no se ensucia, siempre está nuevo, cambia el tamaño de la letra, no hay que cambiar de postura cuando lees en la cama cada vez que pasas de página, ocupa poco, se lleva bien en un bolsillo…
  • Parece que Eco ha escrito un libro defendiendo el libro de papel frente al electrónico. Creo que es el típico libro que sólo compraría en formato electrónico. En la reseña que leí hablaba del problema del soporte. Si todos los libros que se publiquen a partir de ahora lo son en formato electrónico, no podrán leerse en el futuro, cuando los soportes cambien. Bueno, esto ha pasado desde siempre. Platón y Aristóteles nos llegaron tras varios cambios de soporte. La literatura que no valía la pena se perdió y, alguna que sí valía, también. Es la historia.
  • La industria editorial está preocupada. Si el libro se puede descargar en la red, será pirateable, se descargará sin problemas y el autor no podrá vivir de escribir, la editoriales desaparecerán y también las librerías. Creo que esto es cierto, pero nada podemos hacer. Estas cosas pasan. No siempre ha sido posible vivir de escribir. Si eso ocurre, habrá menos escritores profesionales y la nueva época tendrá que vivir con ello. Será una las características del siglo XXI. Yo no voy a dejar de leer en electrónico por ello. Es más cómodo. Nunca he leído para dar de comer a Javier Marías o a Philip Roth. Si ellos viven de escribir, me alegro por ellos, pero nunca he leído por caridad.
  • El modelo que tengo no es el final, pero podemos predecir un mundo de posibilidades en anotaciones (compraremos ediciones anotadas por otros, circularán ediciones con todo tipo de comentarios e hipertextos). Esto tiene muy buena pinta y ha venido para quedarse. Oponerse a ello es como oponerse a la lavadora, a la televisión en color, al móvil. Podemos decir que la experiencia de leer en papel es única, que el olor, que el libro objeto… bien, pero probemos la experiencia del libro electrónico. Una vez y ya no volveremos a leer muchas cosas en papel. Cuando salió el teléfono móvil recuerdo el comentario de que, de haberse inventado antes, ¿quién iba a haber tenido la idea de poner cable a un teléfono? Pues esto es algo así. ¿Quién iba a haber imprimido todas las páginas de un libro, para tener que leer pasando páginas, usando gafas, escribiendo notas con bolígrafo y no pudiendo ocultarlas, poniendo un papel entre dos páginas para acordarse de dónde lo había dejado, colocando marcas para recordar citas?
  • En todo caso ¿quién cree que es mejor un libro de bolsillo de Alianza, en el que a duras penas leo las palabras del interior, porque cada vez pegan con más saña las hojas al lomo, que un libro electrónico, nuevo siempre? El libro de bolsillo ha muerto. Otro tipo de edición, me callo.

http://www.elaleph.com/

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