Creciendo
Esta primavera fuimos, es cierto que a ver unas goteras, a la nave de mecanizado de AMPO, que hacía ya sus siete añitos. A veces los edificios se convierten en hijos a los que vemos crecer y, en este caso, dejamos al cargo de los clientes, que sabemos y, en este caso es así, que les darán todo el cariño o más que el que les habríamos ofrecido nosotros.
En este caso, crecer era ver trepar las hiedras que plantamos por los cables tensados a tal fin, para llegar hasta la cornisa. Se puede decir que el trabajo no lo acabamos, que el edificio no había madurado del todo.
Por eso me gustó ver que las hiedras iban hacia arriba y ya casi habían completado el trayecto previsto en la fachada sur. Todo gracias al mimo de sus cuidadores, al agua y a la tierra, porque tierra era lo que había que poner allí para que el experimento resultase.
No voy a negaros que esa tarde, volviendo por Etxegarate, Iñigo y yo regresábamos felices a casa.
Idiazabal
2024
Fotografía
Pepe Martínez