San Telmo
He estado en Semana Santa en Donosti. Impecable lo de San Telmo. Sólo me preocupa esta manía que tenemos los arquitectos, cuando intervenimos en un edificio histórico, de suprimir la puerta principal e inventarnos otra entrada. Entrar por otro sitio, pero no por la puerta de siempre, que se ha quedado ahí sola y triste, que quería ser puerta y yo no lo es. Lo demás, como digo, impecable.