Gerardo Salvador Molezún

Estaba organizando las felicitaciones de Navidad y me decidí a atacar a los dos últimos que me quedaban sin correo electrónico, Enrique y Gerardo. Gugleo a Gerardo y ¡qué me encuentro! Nos dejó hace dos meses y no tenía la menor idea. No tenía más contacto que la felicitación de Navidad que yo le mandaba y él respondía cada año.
Cuando te vas de una ciudad en la que has trabajado durante diez años, de entre los clientes, compañeros, proveedores, algunos, pocos, se quedan en tu memoria como amigos. De eso te das cuenta cuando, en la primera Navidad en Vitoria, te pones a hacer las felicitaciones. Uno de esos clientes que, tras largas conversaciones en su mesa baja, junto al tablero vertical bajo la dramática luz de los flexos, en visitas para ver grietas y en las horas de aprendizaje y algún disgusto en la Universidad de Leganés, se quedó conmigo para siempre, en la cesta de los amigos, fue Gerardo. No volvimos a vernos, pero permanece para siempre en mis memorias de Madrid.
No me sorprende que otros hayan decidido bloguear su memoria. Su modo de hablar, su tranquilidad, su sentido del humor, estarán ahí en la memoria de los que le conocimos.

http://eltiempodellobo.blogspot.com/2011/10/gerardo-salvador-molezun.html

http://www.lavozdegalicia.es/coruna/2011/10/13/0003_201110H13C5994.htm

No tengo fotos a mano que ilustren esta entrada, mis memorias de aquellos años están en papel o en diapos. Nada de lo que hay en la red tiene que ver con lo de entonces.

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